
1.- PREPARA TU PIEL Y DALE FORMA A TUS OJOS.
- Empieza por la base de maquillaje. Para conseguir un look fresco y actual no matifiques con demasiado polvo: apuesta por una "nube" de polvo suelto, haciendo más énfasis únicamente a lo largo de la zona T y sobre el corrector.
- Con un pincel, colorea todo el párpado con una sombra de ojos color hueso o neutro, para conseguir un acabado transparente. Una vez lo tengas define el pliegue con un tono ligeramente más oscuro.

2.- RIZA TUS PESTAÑAS, DIBUJA Y ALARGA TUS CEJAS.
- Luego aplica un delineador líquido a lo largo de la línea de pestañas para enfatizar el ojo, termina con la máscara para conseguir el efecto deseado.
- No por estar más arriba son menos importantes,cepíllalas para alinearlas, y si ves que necesitas definirlas un poco más, hazlo utilizando una sombra de ojos de color similar. Alárgalas un poquito con un lápiz de cejas, así la línea de tu frente será alargada y elegante, y tus ojos, más grandes.
3.- ENCIENDE TUS LABIOS Y COLOREA TU PIEL.
- Aplica el lápiz labial antes del colorete. El rojo que nunca falla tiene un matiz intenso y un mate de acabado satinado.
- La intensidad de tus labios define la intensidad de tu colorete. Aplica un colorete rosa pálido en los pómulos hasta que consigas un look fresco, brillante y bonito.
